miércoles, 25 de septiembre de 2013

CAMPESINO Y MANIFESTANTE

En el presente capitulo los autores se olvidan de la aristocracia y se dedican a estudiar  la sociedad campesina. El autor del texto distingue tres escenarios que son la injusticia, la protesta y resistencia y la represión  y como resultados de estas situaciones aparece la rebelión de los campesinos.

El primer estadio de injusticia, se encuentra por la violencia del  colonialismo y la violencia del imperialismo. Ante esta violencia se presenta la reacción de protesta y resis­tencia de los indígenas, reacción que incluye huelgas y manifestaciones, y también acciones de bandolerismo y terrorismo. El tercer estadio es la represión, en la cual se presenta la persecución, hasta el encarcelamiento y la desaparición de las personas, la tortura y la muerte. Por último y como consecuencia de las anteriores aparece la rebelión, que afecta a la mayoría de la gente corriente.

Richard Horsley, quien ha elaborado una tipología  de los movimientos populares que se dieron en la Palestina romana del siglo l, los cuales se presentaron en dos acontecimientos en la Palestina judía a mediados del siglo I e.v. resultaron significativos como es el caso de la vida y la muerte de Jesús de Nazaret y la gran rebelión judía. En ambos  el campesinado judío constituyó la fuerza dinámica.

VEGETANDO CONTRA LA MARCHA DE LOS TIEMPOS

A continuación se presenta definiciones sobre el campesinado:

El primero corresponde a A.L. Kroeber quien definió la sociedad campesina como rural, a pesar de tener contacto con las ciudades-mercado, el cual constituye una sociedad parcial con su correspondiente cultura parcial. Según Krober le falta aislamiento, autonomía política y independencia, pero sus unidades locales conservan su antigua identidad y su sentido de la integración, y el apego al suelo y a los cultos.

Según  Robert Redfield, la definición de la sociedad campesina corresponde a  una población rural de las viejas civilizaciones, esa población rural que controla y cultiva sus tierras para sobrevivir y por seguir un modo de vida tradicional, pero cuya mirada se halla en todo momento puesta en la nobleza o en la población urbana, pues a pesarde su forma de vida busca el modo de vida de sociedades diferentes para en esa gente caracterizada por tener unos modos de vida semejantes a los suyos, pero más civilizados.

Adicionalmente se presentan dos definiciones mediados de los años sesenta que expresan lo que significa para los campesinos hacer parte de ciudades preindustriales o hallarse influidos por la población urbana.


Según Foster, el criterio para definir una sociedad campesina es de índo­le estructural, en donde encontrara vínculos sociales, económicos, religiosos, jurídicos, históricos, o emocionales. Para los campesinos dichos vínculos sirven para controlar las condiciones por las que se ven gobernadas sus vidas. Los campesinos no sólo son pobres, sino que además son relativamente impotentes.


Para Eric Wolf, los campesinos, son labradores rurales cuyas ganancias se las lleva un grupo dominante de dirigentes, que utilizan estos beneficios para asegurar su nivel de vida, y otra para distribuirla a otros grupos de la sociedad que no se dedican a la agricultura, pero que deben ser alimentados por los bienes y servicios.

Para Lenski y Wolf, el campesinado se define por la existencia de un poder ajeno, llámese ciudad, estado o imperio, que se apodera de su excedente agrícola, buscando su beneficio propio.

George Dalton, afirma que los campesinos de todos los tiempos y lugares son individuos estruc­turalmente inferiores. En el caso del campesinado tradicional, su inferioridad se halla estructurada legalmente y se ve reforzada a través de su condición de dependencia por lo que a la ocupación de la tierra se refiere.


Para Eric Hobsbawm, La estrategia habitual del campesinado tradicional es la pasividad. Tal acti­tud no deja de ser bastante eficaz, pues aprovecha los principales bienes con los que cuenta el campesino, a saber, su número y la imposibilidad de obligar­le a hacer determinadas cosas durante mucho tiempo; además se aprovecha de una situación táctica que le favorece, y que se basa en el hecho de que lo que mejor le va al campesinado tradicional es que nada cambie

Para James Scott, este tipo de acontecimientos los recogen las fuentes  cuando ya han alcanzado una intensidad tal que los observadores de la minoría culta no tienen más remedio que percatarse de ellos. Pese a todo, lo que de modo tan persuasivo ha demostrado Scott a propósito de los cam­pesinos malayos contemporáneos vale igualmente para los campesinos de la Antigüedad.

A lo largo de la historia las clases campesinas o subordinadas no han podido ser partícipes activos de las actividades políticas y organizadas, ya que el intento de hacer parte de las mismas pueden ser peligrosas y hasta los puede llevar  la muerte.
Adicionalmente, a lo largo de la historia no han existido rebeliones campesinas que sean continuas, por lo general son escasas y distantes unas de otras. En el momento en que se dan esas rebeliones no les generan ningún beneficio ya que son aplastados sin ningún tipo de contemplación.


Estas formas de lucha nunca llegan por lo general a conver­tirse en un verdadero desafío colectivo. Y pienso ahora en las armas que corrientemente tienen a su disposición los grupos relativamente carentes de poder: la roncería, el disimulo, la deserción, la falsa conformidad, los peque­ños hurtos, la ignorancia fingida, la calumnia, los incendios provocados, el sabotaje, etc. Estas modalidades... de lucha de clases... requieren poca o nula coordinación o preparación; hacen uso de acuerdos tácitos y redes de actuación totalmente informales: a menudo representan tan sólo una forma de autodefen­sa individual: habitualmente evitan toda confrontación directa o simbólica con la autoridad

AMENAZA DE HUELGA AGRÍCOLA

A continuación se van a estudiar los incidentes de rebeliones de los campesinos o clases populares:

  1. Los disturbios en 4 a.e.v., a la muerte de Herodes el Grande, su hijo Arquelao recibió al pueblo y le prome­tió que no había de trabajar en otra cosa sino en hacer que no conociesen la falta de su padre, ante estas palabras el pueblo comenzo a tentar pidiéndole grandes dones: unos le pedían que disminuyese los tributos: otros que quitase algunos del todo, otros pedían, con grande ins­tancia, que los librase de las prisiones. Y, debido a la especial situación en que se hallaba Arquelao, las protestas y reclamaciones tuvieron éxito. No obstante, estas protestas popu­lares acabaron en la matanza de la Pascua.

  1. De la época en que Poncio Pilato ostentó el cargo de procurador, existieron dos incidentes distintos acontecidos en Judea y de otro acaecido en Samaria. El primero se dio  después del nombramiento Pilato como procurador, quien introdujo en la ciudad los bustos del César, que era prohibido por las leyes la construcción de imágenes. Por lo anterior, El populacho de Jerusalén se trasladó a Cesárea, y suplicaron a Pilato que retirara aquellos emblemas. El segundo incidente es el del Erario del templo.  Pilato gastó dinero del tesoro sagrado en la construcción de un acueducto que llevó el agua a Jerusalén, Se reunieron millares de personas, entonces Pilato ordenó que los  soldados se vistieran con los trajes que llevan los judíos quienes se excedieron castigaron por igual a los alborotadores y a los que no habían hecho nada.

  1. En el 39 y 41 e.v. contra Gayo Calígula. Porque decidió erigir una estatua como encarnación de Zeus en el Templo de Jerusalén. Estas tropas, eran de doce mil hombres, Es evidente que Calígula contaba con encontrar resistencia, de modo que Petronio se dirigió inmediatamente hacia el sur y, ante la proximidad del invierno, acuarteló a sus tropas en Tolemaida, ciudad de la costa meridional de Fenicia, situada al oeste de Galilea.

4.    Petronio empieza por convocar a las autorida­des, es la muchedumbre la que actúa. Aquéllas gritan en lamentos, pero esta última, se encamina de Jerusalén a Tolemaida reuniendo a su paso a grandes contingentes de campesinos. Según la vistosa retórica de Filón, «los judíos bajaron como una nube y ocuparon toda Fenicia». Los varones pusieron de relieve que iban desarmados, que llevaban consigo a sus esposas y a sus hijos, y que siempre se habían mostrado leales a Roma y a Gayo. «Pero si aun así no logramos convencerte -dijeron-, nos entre­garemos a la muerte, todo menos vivir y contemplar una calamidad peor que la muerte. Petronio se enfrentaba al dilema de cumplir sus órdenes y diezmar a una multitud dispuesta al martirio antes que tolerar la erección de la estatua de Calígula en el Templo. Éste se reunió a sus amigos y servidores y se dirigió a toda prisa a Tiberíades... Como ocurriera anteriormente, millares de personas se enfrenta­ron a Petronio en Tiberíades.


  1. aEn Filón, los aconteci­mientos tienen lugar en la época de la siega, y se expresa con toda claridad el miedo de que se incendie la cosecha de todo el año.En Josefo, los acon­tecimientos se sitúan en el período de la siembra, y lo que se temía era que la huelga amenazara la obtención de la cosecha anual. En este caso Petronio accedió viendo que la fertilidad de aquella región se perdería, porque era el tiempo de sembrar, y había estado todo el pueblo casi ocioso cincuenta días en la ciudad. Por lo anterior Petronio cedió. y convenció a Calígula para que abandonara el proyecto de la estatua. Este es uno de los csos  en donde los campesinos lograron someter a Petronio.

  1. A la muerte de Calígula subió al trono Claudio, que reinó entre 41 y 54 e.v. durante este periodo hubo dos incidentes de protestas populares. El primero con las tropas romanas, en el Templo durante la fiesta de la Pas­cua, y se halla en el límite entre la protesta pacífica y la revuelta violenta. Uno de los soldados, levantándose el vestido, se encorvó en actitud obsce­na, volviendo la espalda a los judíos, y dijo ciertas palabras en consonancia con su gesto.Éste ordenó reforzar la fortaleza, que dominaba el Templo por el norte, y el pueblo, presa del pánico, huyó despavorido, pese a no ser atacado, siendo arrolladas numerosas personas en la aglomeración.

  1. Tuvo lugar en el transcur­so de las represalias tomadas contra ciertas aldeas situadas a unos veinte kilómetros al noroeste de Jerusalén. Como este aspecto del incidente impli­ca la presencia de bandidos, lo estudiaremos más detalladamente en un pró­ximo capítulo. Lo que de momento nos interesa es la protesta popular que siguió a una acción muy concreta.


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